Estamos sin duda ante la comedia más disparatada de Frank Capra, y ante el más desquiciado Cary Grant, humor fresco y desternillante en un clásico irrepetible. La acción se desarrolla en una pequeña casa, donde veremos, cavar fosas, matar a ancianos, portazos, secuestros, todo sin apenas cambiar de habitación. Destacar el papel secundario de Peter Lorre, no me he reído tanto desde hacia mucho con un actor, que gestos, que miradas, de carcajada.
Una comedia maravillosa. De las grandes. Y que, al mismo tiempo, significó una avanzada defensa (entre líneas) de la eutanasia. Una buena dosis de sabiduría cinéfila que, de vez en cuando, vale la pena revisar.
1 comentario:
La vi hace la hostia de años y me encanto, ahora la buscare por ahi y me la dare otro repaso. Gracias
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